viernes, 5 de febrero de 2016

EN TU CAMINO EMPRENEDOR, VALORA LOS PEQUEÑOS PASOS

La consecución de pequeños retos a veces, por ser pequeños, nos pasan desapercibidos, y no somos capaces de poner la consciencia y el valor en ellos.

Todo proyecto está formado pequeñas pasos, son parte de un camino, algunas veces visible, a ojos de los demás, como los progresos evidentes, fruto de acciones observables, y otras veces invisible a ojos de los demás pero muy visible y presente dentro del emprendedor. Tendemos a valorar sólo lo que vemos, y a pasar por alto lo que no vemos, y con ello me refiero a la estructura interna del emprendedor. A veces existen triunfos, victorias privadas o metas internas, cambios en nuestra manera de pensar, de comprensión de nuestros propios procesos internos, que se transformarán en nuevos comportamientos y nuevas acciones, más eficaces, que harán posible los resultados deseados.  Son intangibles,  y son quizás los pasos importantes y en su mayoría determinantes para la apertura a la acción y a la consecución del objetivo.

Emprender es SENTIR, CREER Y QUERER lo que HACES, y a su vez, QUERER, CREER Y SENTIR lo que ERES, y sobretodo, SABER VALORAR TU PROPIO VALOR, el valor de lo que HACES y CONSIGUES con TU ESFUERZO día a día.

Celebra tus pequeños triunfos, se consciente de todo aquello que poco a poco vas consiguiendo, sin compararte con otros, ellos llegaron de la misma manera, focalizados en sus pasos. Aprovecha las oportunidades, ponte en marcha, realiza pequeños cambios, no esperes a que ocurra algo para que surja la oportunidad, créala, ponle imaginación, curiosidad, energía, y paciencia. Inspírate en aquellos que con su esfuerzo llegan, sabiendo disfrutar de cada paso, cuidando de su propio equilibrio.

Si crees en ti, y en tu idea, no te pares,  descubre qué te emociona, qué puedes hacer tu y poner de ti, para hacerlo diferente. Debes tener la capacidad de ser flexible, saber descansar, para reponer fuerzas, y seguir.

La ilusión y la perseverancia son los ingredientes imprescindibles para alcanzar aquello que deseas. Pon el foco en ti mismo y en tu proyecto, traza tu hoja de ruta y marca las diferentes etapas que vas a realizar. Ponte en marcha, y cuando finalices cada etapa, observa con orgullo el camino recorrido.

No hay un determinado camino para llegar, ni un camino mejor o peor, hay diferentes caminos, y diferentes maneras de caminar. 

El camino no está marcado, el camino eres tú, y eso es lo que te hace único.


Maria José de Sanz LLerins

lunes, 16 de febrero de 2015

ESPÍRITU EMPRENDEDOR


La ilusión, junto con la pasión y la emoción de sentir un proyecto propio, es para mí, lo que enciende y mueve el espíritu emprendedor.

Aunque nos encontramos ante un mundo cambiante, y bastante complejo, donde los conocimientos caducan y hace falta estar en permanente innovación, es importante para los emprendedores afrontarlo   desde el auto-liderazgo, fomentando y desarrollando nuevas iniciativas con actitud proactiva, capacidad de entender a los demás, sentido común, tenacidad, capacidad de arriesgar y resiliencia.

Un elemento  importante ante este entorno fluctuante, es la capacidad de adaptación, entender lo que está ocurriendo y adaptarse a ello, y saber distinguir muy claro, lo real de lo  aparente.

La adaptación consistiría en fortalecer, desarrollar su autoconocimiento y potenciar la confianza en sí mismos, desaprender y abandonar pensamientos y comportamientos rígidos, dando paso a la apertura hacia la flexibilidad con actitud de asombro por lo nuevo. Tener visión global y de futuro, ampliar conocimientos y aprendizajes para adaptar y transformar sus proyectos, con la capacidad de maravillarse por ello, es pues, a mi modo de ver, empezar a entender.

La estructura que sostiene un proyecto es el propio emprendedor, si su estructura interna es sólida y a la vez flexible, esto se transmitirá en su proyecto, sabiendo liderarse y encontrar soluciones flexibles y adaptables a las necesidades en entornos cambiantes.

Saber ver la parte positiva de este esos entornos, es la clave para transformarlo en una oportunidad, y alimentar así el espíritu emprendedor para que crezca, y una forma de hacerlo crecer es compartir, unir talentos y capacidad creativa para innovar en productos o servicios. Esto invita a los emprendedores, a conquistar sus metas y sus proyectos a través de la colaboración entre ellos para crear sinergias y alianzas, cuya unión puede resultar aún más competitiva. Y sumados contagiar este espíritu emprendedor para que su llama siga iluminando un futuro retador, que nos invita a su vez, a seguir ampliando perspectiva para seguir innovando.