La creatividad no es sólo una chispa de
genialidad en nuestro cerebro, o algo que aparece así sin más, sino que puede
aprenderse, fomentarse y desarrollarse para que ésta fluya fácilmente.
No está limitada a ciertas personas a
las que podríamos llamar de mente creativa, sino que es un potencial que todos
tenemos, simplemente hay que conseguir que ese manantial personal, emerja hacia
el exterior de forma espontánea. Una vez eso se produce, ésta se va estimulando
y desarrollando al observar todo aquello que hemos sido capaces de crear,
conectar o reinventar, es decir, cuando nos hacemos conscientes de nuestra
capacidad creativa, la estamos reforzando.
Una manera de empezar sería, arriesgarse
a realizar cambios, a no pensar de forma lógica y previsible, a cuestionarlo
todo, puesto que para conseguir ser creativo hay que sumergirse en la duda, en
salirse de las normas, de la zona de confort y de lo estándar, y atreverse a
pensar diferente, sin importarte lo que ocurra.
La creatividad es curiosidad e
imaginación, es mirarse las cosas desde muchos puntos y ángulos y cuestionarse
infinitas preguntas, por lo que es mejor no caer en el prejuicio, ser
transgresor, y no quedarse en lo que socialmente está funcionando, hay que ir
más allá y forzar un poco y explorar zonas más incomodas donde rozas el límite
de lo desconocido, y preguntarte lo que se cuestionó Marc Levy:
Puedes ver las cosas tal y como son y preguntarte porqué…, o puedes verlas
tal y como podrían ser, y preguntarte… ¿porque no?
Aunque nacemos con un número de neuronas, el hecho de explorar zonas en donde
no existe la comodidad, zonas de atreverse a cuestionar rozando lo absurdo, lo que hacemos es salirnos de lo
establecido, fomentando actividades que rompen totalmente con lo conocido y lo
rutinario. Este tipo de actividad cerebral ayuda a crear nuevas sinapsis o
conexiones neuronales, que se crean siempre que haya un aprendizaje motor,
cognitivo, o emocional, es lo que se denomina plasticidad sináptica del
cerebro, creando a su vez nuevas células cerebrales que mejoran el desarrollo
del pensamiento creativo, que nos permite desarrollar la capacidad de crear
relaciones entre cosas que no la tienen, facilitando puntos de unión y sinergia
antes impensables, que conducirán a producir ideas innovadoras.
Que bloquea nuestra creatividad y que la potencia?
Bloquean nuestra capacidad creativa los estados de estrés, presión
psicológica, la evaluación y control externo.
Potencian los estados creativos, la ausencia de autocrítica, la
observación, y la autoconfianza en el potencial creativo propio, la curiosidad
por realizarse preguntas y cuestionárselo todo liberando la imaginación hasta
límites insospechados.